La productividad por empleado en el País Vasco aumentó un 10% durante la crisis, debido a que la destrucción de empleo fue mucho mayor (13%) que la disminución de la facturación de las empresas (5%)

14/02/2018
  • La gran recesión sufrida en España desde 2006 a 2014 afectó, principalmente, al empleo, destruyendo un 13% de los puestos de trabajo en el País Vasco (-63.153 empleos).

  • La reducción del número de empresas en el País Vasco fue sensiblemente menor que la media nacional (1.680, -7%), y la facturación disminuyó sólo un 5%.

  • La productividad por empleado, en cambio, aumentó un 10% (23.718).

  • Estos datos se desprenden del Informe “Evolución del tejido empresarial español de 2006 a 2014”, elaborado por el profesor del IESE, Miguel Angel Ariño, con el objetivo de analizar la evolución de la empresa española antes y después de la recesión.

La productividad media por empleado en el País Vasco aumentó un 10% durante los años 2006/2014, pero no porque se vendiera más, sino porque la destrucción de empleo (un 13% de puestos de trabajo) fue mucho mayor que la disminución de la facturación de las empresas (un 5%). Sin embargo, la productividad varió según los sectores. Así, en el sector Industrial aumentó un 34% y el de Agricultura un 31%, mientras que los de Construcción y Servicios descendieron un 13% y un 16%, respectivamente.

Estos datos se desprenden del Informe “Evolución del tejido empresarial español de 2006 a 2014” elaborado por el profesor del IESE, Miguel Angel Ariño, con el objetivo de analizar la situación de la empresa española en el año 2006, antes de iniciarse la última crisis económica, y su comparación en el año 2014, una vez superada esta recesión, y ofrecer por tanto una descripción de cómo ha evolucionado el tejido empresarial español. Para su elaboración, se han examinado las empresas contenidas en la base de datos SABI (Sistema de Análisis de Balances Ibéricos), que elabora Informa D&B (la cual no contempla el sector financiero ni el asegurador). El estudio tampoco ha recogido el sector público, el trabajo de los autónomos ni el conjunto de minipymes, que en España está constituido por, aproximadamente, medio millón de compañías con un promedio de dos empleados.

En términos absolutos, la productividad media en el País Vasco pasó de ser de 230.798 euros en ventas por persona empleada (2006) a 254.516 euros (2014), lo que supone un incremento del 10%. En el caso del sector de la Agricultura, resulta notable el nivel de productividad, que, en 2014, llegó a ser de casi 231.943 euros de ventas por empleado. Por el contrario, el sector de la Construcción alcanzó los 163.290 euros (-13%) por persona empleada.

Durante los años 2006 a 2014 se produjo una disminución de 1.680 compañías en el País Vasco, lo que supone un descenso del 7%, una cifra sensiblemente mayor que la media nacional (13%). El número de empleados por empresa también se redujo en 1,4 personas -63.153 empleos, -13%).

Este descenso afectó de manera dispar a los diferentes sectores. Por ejemplo, en el sector de la Agricultura, el número de empresas aumentó un 9%, mientras que, en la Construcción, desaparecieron un 26%. Por su parte, la Industria descendió en un el 18% sus empresas, mientras que el sector servicios aumentó en un 3%.

Por otro lado, en cuanto al empleo se refiere, si el número de compañías cayó en un 7% durante este tiempo, el empleo lo hizo en un 13%, con una pérdida neta de casi 64.000 empleos, siendo un descenso desigual en los distintos sectores. El sector de la Construcción redujo un 47% sus puestos de trabajo; la Industria, un 22%; los Servicios, tan sólo un 1%; y el sector de la Agricultura, un 7% el número de empleados.

A nivel global, la facturación total de las empresas en el País Vasco cayó un 5% durante este periodo. En el caso de la Construcción, el descenso fue del 26%, siendo el único sector que sufrió un descenso, mientras que el de la Industria creció un 18%, los Servicios un 3% y la Agricultura un 21%.

La facturación media de las empresas aumentó 88.363 euros de media en el País Vasco, lo mismo que la media nacional, pues pasó de los 4.211.585 euros a 4.299.947 (un incremento del 2% en el País Vasco y el mismo en España).

Dicho aumento se manifestó de manera diversa en los distintos sectores: para el sector Servicios, la facturación media de las compañías descendió un 8%; la Industria aumentó un 27% y llegó a ser de casi 13 millones de euros en 2014. Las compañías del sector Agrícola, por su parte, aumentaron su facturación un 11%. En cambio, la facturación media de las empresas del sector de la Construcción bajó un notable 38%, con la consecuencia de que estas compañías facturaron, en 2014, alrededor de 1,4 millones de euros frente a los casi 2.5 millones de 2006.

Según Miguel Angel Ariño, Profesor de Análisis de Decisiones de IESE y responsable del estudio, “se ha dado la circunstancia de que las comunidades en las que se cerraron un buen número de empresas y hubo una mayor destrucción del empleo, como es el caso del País Vasco, son aquellas en las que la facturación no disminuyó tanto y la productividad por empleado aumentó”.

 Tejido empresarial País Vasco – Datos totales
20062014ΔΔ%
Núm. empresas25.69224.012-1.680-7%
Núm. empleados468.826405.673-63.153-13%
Facturación (M€)108.204103.250-4.954-5%
Productividad del Empleado230.798254.51623.71810%
Tamaño (Empleados)18,216,9-1,4-7%
Facturación media4.211.5854.299.94788.3632%

Sectores

El sector de la Construcción ha sido el más castigado durante la crisis en el País Vasco, perdiendo el 26% de sus empresas y el 47% de los empleos. De hecho, es la Comunidad Autónoma que más empresas y puestos de trabajo ha perdido durante la crisis en este sector.

En cuanto a los distintos sectores, el sector Servicios resultó el menos afectado durante este periodo. De hecho, aumentó el número de compañías en un 3% y un 1% el empleo. Sin embargo, en cuanto a su facturación total, descendió un 5% y, en facturación media, un 8%. La productividad por empleado descendió un 6%, mientras que el tamaño de las compañías en cuanto al número de empleados experimentó un ligero descenso del 2%.

El sector Industrial disminuyó un 18% el número de empresas y perdió más de 40 mil empleos, lo que se traduce en un descenso del 22%. La facturación total bajó un 5%, mientras que la productividad del empleado creció notablemente un 34%, lo cual equivale a un aumento de las ventas por trabajador de unos 111.900 euros. Las compañías perdieron un promedio de un 5% de empleados, mientras que la facturación media de las que sobrevivieron fue, en 2014, de casi 12.8 millones, cuando en 2006 era de poco más de 10 millones; es decir, la facturación media aumentó un 27%.

El sector de la Construcción fue el más castigado, perdiendo el 26% de sus empresas y el 47% de sus puestos de trabajo (alrededor de 26.000) en el País Vasco. La facturación total del sector disminuyó un 54%, la facturación media un 38% y la productividad por empleado un 13%. Las compañías que sobrevivieron pasaron de tener una media de 12,8 empleados a poco más de 9.

Por último, el sector de la Agricultura aumentó un 9% su número de empresas, pero sin embargo el empleo decreció un 7%. Por otro lado, la facturación total del sector subió un 21% y la productividad del empleado lo hizo un 31%, de modo que las ventas por trabajador llegaron en 2014 hasta los 231.943 euros. El tamaño medio de las compañías se redujo en 1.8 empleado y la facturación media de las mismas experimentó un crecimiento del 11%.

 

Sobre el Informe

El Informe “Evolución del tejido empresarial español de 2006 a 2014”, elaborado por el Profesor Miguel Angel Ariño, analiza la situación de la empresa española en el año 2006, antes de iniciarse la última crisis económica, y su comparación en el año 2014, una vez superada esta recesión. El objetivo de este documento es ofrecer una descripción de cómo ha evolucionado el tejido empresarial español durante este periodo.

En este informe se muestran aspectos relativos a la evolución del número de empresas, el número de empleados, el volumen de ventas, la productividad de los empleados y el tamaño de las empresas, a nivel agregado y según los distintos sectores de la economía española, tanto a nivel nacional como en las Comunidades Autónomas.

Para ello, se han examinado las empresas contenidas en la base de datos SABI (Sistema de Análisis de Balances Ibéricos), que elabora Informa D&B (la cual no contempla el sector financiero ni el asegurador). El estudio tampoco ha recogido el sector público, el trabajo de los autónomos ni el conjunto de minipymes, que en España está constituido por, aproximadamente, medio millón de compañías con un promedio de dos empleados.

El informe analiza tres variables originales: número de empresas, número de empleados y facturación, y otras tres, derivadas, que son consecuencia de las tres primeras: productividad del empleado, el tamaño de las empresas y la facturación media de las mismas.

La productividad del empleado se ha calculado dividiendo la facturación entre el número de empleados. El tamaño de las empresas se computa en función de la cantidad de empleados, para lo cual, se ha dividido el número total de empleados entre el número total de compañías. Por último, se ha valorado la facturación media de las empresas dividiendo la facturación total entre el número de éstas.

El estudio refleja los datos de la totalidad de la economía española y de cada uno de sus cuatro sectores más importantes (agricultura, industria, construcción y servicios), así como de las diecisiete comunidades autónomas (excluyendo las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla debido a su escaso peso en la economía española).

 

Sobre el IESE Business School

El IESE es la escuela de dirección de empresas de la Universidad de Navarra. Con campus en Barcelona, Madrid, Múnich, Nueva York y Sâo Paulo, ofrece formación para directivos en Europa, Asia, América y África. Desde 1958, el IESE ha formado a más de 45.000 empresarios y directivos que constituyen una de las comunidades empresariales más activas del mundo. La misión del IESE es formar a líderes que puedan tener un impacto positivo y duradero en las personas, en las empresas y en la sociedad gracias a su profesionalidad, integridad y espíritu de servicio. Durante sus casi 60 años de historia ha recibido numerosos reconocimientos a nivel internacional, por su labor docente e investigadora.  En los últimos tres años, el IESE se ha posicionado como número 1 del mundo en programas de Executive Education, según el ranking del Financial Times.