La productividad por empleado en Cataluña aumentó un 14% durante la crisis, debido a que la destrucción de empleo fue mucho mayor (24%) que la disminución de la facturación de las empresas (13%)

29/01/2018
  • La gran recesión sufrida en España desde 2006 a 2014 afectó, principalmente, al empleo, destruyendo un 24% de los puestos de trabajo en Cataluña (-417.096 empleos).

  • La reducción del número de empresas en Cataluña fue sensiblemente mayor que la media nacional (20.637, -18%), si bien la facturación disminuyó un 13%.

  • La productividad por empleado, en cambio, aumentó en Cataluña por encima de la media nacional, con un incremento del 14%.

  • Estos datos se desprenden del Informe “Evolución del tejido empresarial español de 2006 a 2014”, elaborado por el profesor del IESE, Miguel Angel Ariño, con el objetivo de analizar la evolución de la empresa española antes y después de la recesión.

Barcelona, 29 de enero de 2018. La productividad media por empleado en Cataluña aumentó un 14% durante los años 2006/2014, pero no porque se vendiera más, sino porque la destrucción de empleo (un 24% de puestos de trabajo) fue mucho mayor que la disminución de la facturación de las empresas (un 13%). Sin embargo, la productividad varió según los sectores. Así, en el sector de la construcción, aumentó un 28% y, en el industrial, un 27%. Los servicios sólo lo hicieron un 9% y en el sector de la agricultura aumentó un 13%. Estos datos se desprenden del Informe “Evolución del tejido empresarial español de 2006 a 2014” elaborado por el profesor del IESE, Miguel Angel Ariño.

El objetivo de este documento es analizar la situación de la empresa española en el año 2006, antes de iniciarse la última crisis económica, y su comparación en el año 2014, una vez superada esta recesión, y ofrecer por tanto una descripción de cómo ha evolucionado el tejido empresarial español. Para su elaboración, se han examinado las empresas contenidas en la base de datos SABI (Sistema de Análisis de Balances Ibéricos), que elabora Informa D&B (la cual no contempla el sector financiero ni el asegurador). El estudio tampoco ha recogido el sector público, el trabajo de los autónomos ni el conjunto de minipymes, que en España está constituido por, aproximadamente, medio millón de compañías con un promedio de dos empleados.

En términos absolutos, la productividad media en Cataluña pasó de ser de 202.089 euros en ventas por persona empleada (2006) a poco más de 231.000 euros (2014), lo que supone un incremento del 14%. En el caso del sector industrial, resulta notable el nivel de productividad, que, en 2014, llegó a ser de casi 306.425 euros de ventas por empleado. Por el contrario, el sector de los servicios no alcanzó los 195.849 euros (9%) por persona empleada.

Durante los años 2006 a 2014 se produjo una disminución de 20.637 compañías en Cataluña, lo que supone un descenso del 18%, una cifra sensiblemente mayor que la media nacional. El número de empleados por empresa también se redujo en 1,1 personas (-417.096 empleos, -24%).

Este descenso afectó de manera dispar a los diferentes sectores. Por ejemplo, en el sector de la agricultura, el número de empresas aumentó un 10%, mientras que, en la construcción, desaparecieron un 48%. Por su parte, la industria perdió el 27% de sus empresas, mientras que el sector servicios vio destruido sólo un 8% de sus empresas.

Por otro lado, en cuanto al empleo se refiere, si el número de compañías cayó en un 18% durante este tiempo, el empleo lo hizo en un 24%, con una pérdida neta de casi 417.096 empleos, siendo un descenso desigual en los distintos sectores. El sector de la construcción redujo un 64% sus puestos de trabajo; la industria, un 29%; los servicios, un 14%; y, por el contrario, el sector de la agricultura aumentó un 12% el número de empleados.

A nivel global, la facturación total de las empresas en Cataluña cayó un 13% durante este periodo. En el caso de la construcción, el descenso fue del 54%, siendo el sector más castigado con respecto a la industria (-10%) y los servicios (-6%). La agricultura resultó, sin duda, el menos afectado, ya que incrementó su facturación en un 27%.

La facturación media de las empresas aumentó 191.371 euros de media en Cataluña, siendo superior respecto a la media nacional y a la Comunidad de Madrid, pues pasó de los poco más de 3 millones de euros a casi 3,3 (un incremento del 6% en Cataluña, respecto al 2% a nivel nacional, y 1% en la Comunidad de Madrid).

Esto se explica porque la disminución de la facturación fue muy similar a la del número de compañías. De todas maneras, dicho aumento se manifestó de manera diversa en los distintos sectores: para el sector servicios, la facturación media de las compañías fue prácticamente la misma, con una variación positiva del 2%; sin embargo, en la industria, la facturación promedio aumentó un 23%, ya que llegó a ser, en 2014, de casi 8 millones de euros. Las compañías del sector agrícola, por su parte, aumentaron su facturación un 15%. En cambio, la facturación media de las empresas del sector de la construcción bajó un 11%, con la consecuencia de que estas compañías facturaron, en 2014, alrededor de 1,8 millones de euros.

Según Miguel Ángel Ariño, Profesor de Análisis de Decisiones de IESE y responsable del estudio, “se ha dado la circunstancia de que las comunidades en las que se cerraron un buen número de empresas y hubo una mayor destrucción del empleo, como es el caso de Cataluña, son aquellas en las que la facturación no disminuyó tanto y la productividad por empleado aumentó”.

 Tejido empresarial Cataluña – Datos totales
20062014ΔΔ%
Núm. empresas112.66892.031-10.637-18%
Núm. empleados1.728.2411.311.145-417.096-24%
Facturación (M€)349.258302.898-46.360-13%
Productividad del Empleado202.089231.01828.92914%
Tamaño (Empleados)15, 314,2-1,1-7%
Facturación media3.099.8883.291.259191.3716%

Sectores

El sector de la construcción ha sido el más castigado durante la crisis en Cataluña, perdiendo el 48% de sus empresas y el 64% de los empleos.

En cuanto a los distintos sectores, el sector agrícola resultó el menos afectado durante este periodo. En concreto, aumentó el número de compañías en un 10% y aumentó un 12% el empleo. En cuanto a su facturación total, creció un 27% y, en facturación media, un 15%. Asimismo, la productividad por empleado se incrementó un 13% y el tamaño de las compañías en cuanto al número de empleados experimentó un ligero aumento del 2%.

El sector industrial disminuyó un 27% el número de empresas y perdió más de 150 millones de empleos, lo que se traduce en un descenso del 29%. La facturación total bajó un 10%, mientras que la productividad del empleado creció un 27%, lo cual equivale a un aumento de las ventas por trabajador de unos 64.500 euros. Las compañías perdieron un promedio de un 3% de empleados y la facturación media de las que sobrevivieron fue, en 2014, de casi 8,5 millones, cuando en 2006 era de poco más de 6 millones, es decir, la facturación media aumentó un 23%.

El sector de la construcción fue el más castigado, perdiendo el 48% de sus empresas y el 64% de sus puestos de trabajo (alrededor de 132.000) en Cataluña. La facturación total del sector disminuyó un 54% y la facturación media un 11%, mientras que la productividad por empleado aumentó en un 28%. Las compañías que sobrevivieron pasaron de tener una media de 9,7 empleados a menos de 7.

Por último, el sector servicios disminuyó un 8% su número de empresas; y el empleo decreció un 14%. Por otro lado, la facturación total del sector bajó un 6% y la productividad del empleado aumentó un 9%, de modo que las ventas por trabajador llegaron en 2014 hasta los casi 168.000 euros. El tamaño medio de las compañías se redujo en un empleado y la facturación media de las mismas experimentó un ligero crecimiento del 2%.

Sobre el Informe

El Informe “Evolución del tejido empresarial español de 2006 a 2014”, elaborado por el Profesor Miguel Ángel Ariño, analiza la situación de la empresa española en el año 2006, antes de iniciarse la última crisis económica, y su comparación en el año 2014, una vez superada ya ésta recesión. El objetivo de este documento es ofrecer una descripción de cómo ha evolucionado el tejido empresarial español durante este periodo.

En este informe se muestran aspectos relativos a la evolución del número de empresas, el número de empleados, el volumen de ventas, la productividad de los empleados y el tamaño de las empresas, a nivel agregado y según los distintos sectores de la economía española, tanto a nivel nacional como en las Comunidades Autónomas.

Para ello, se han examinado las empresas contenidas en la base de datos SABI (Sistema de Análisis de Balances Ibéricos), que elabora Informa D&B (la cual no contempla el sector financiero ni el asegurador). El estudio tampoco ha recogido el sector público, el trabajo de los autónomos ni el conjunto de minipymes, que en España está constituido por, aproximadamente, medio millón de compañías con un promedio de dos empleados.

El informe analiza tres variables originales: número de empresas, número de empleados y facturación, y otras tres, derivadas, que son consecuencia de las tres primeras: productividad del empleado, el tamaño de las empresas y la facturación media de las mismas.

La productividad del empleado se ha calculado dividiendo la facturación entre el número de empleados. El tamaño de las empresas se computa en función de la cantidad de empleados, para lo cual, se ha dividido el número total de empleados entre el número total de compañías. Por último, se ha valorado la facturación media de las empresas dividiendo la facturación total entre el número de éstas.

El estudio refleja los datos de la totalidad de la economía española y de cada uno de sus cuatro sectores más importantes (agricultura, industria, construcción y servicios), así como de las diecisiete comunidades autónomas (excluyendo las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla debido a su escaso peso en la economía española).

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En los últimos tres años, el IESE se ha posicionado como número 1 del mundo en programas de Executive Education, según el ranking del Financial Times.