El dinamismo laboral agudiza su tendencia a la baja con respecto al mismo periodo del año anterior

  • El Índice de Dinamismo Laboral (Meta4 IDL) se sitúa en el 21,1% mientras que en el mismo periodo de 2018 alcanzaba la cifra de 23,5%.
  • Por primera vez no se produce una creación neta de empleo y el volumen de movimientos de creación de empleo decrece.
  • Adicionalmente se observa un ligero descenso de la cifra de bajas voluntarias en respuesta a este enfriamiento del mercado laboral.
  • Este descenso de todos los indicadores apunta a un ligero estancamiento del mercado, donde no solo se estabiliza la creación y destrucción de empleo, sino que las decisiones de rotación tienden a disminuir y parecen reflejar cierto ambiente de incertidumbre.
  • Puedes descargar el informe Meta4 IDL completo aquí.

Barcelona/Madrid, 7 de mayo de 2019-. En su décima edición y tras mantener una tendencia al alza durante los últimos ocho años, el Índice de Dinamismo Laboral (Meta4 IDL), realizado por Meta4 y el IESE, muestra una disminución registrada entre finales de 2018 y principios de 2019. El índice, que permite medir el porcentaje de trabajadores que han experimentado algún cambio en su estatus laboral no provocado por la expansión o reducción de empleo en su empresa, se sitúa en el 21,1% mientras que en el mismo periodo de 2018 alcanzaba la cifra de 23,5%.

Confirmación del cambio de tendencia en el dinamismo laboral
Tras varios años de crecimiento del dinamismo laboral, durante el segundo trimestre del 2018 se comenzó a observar un ligero descenso del IDL, dato que se confirma con los datos pertenecientes a los últimos 6 meses. En este último análisis, el indicador de dinamismo laboral presenta un decrecimiento de más de 2 puntos respecto al mismo periodo del año anterior.

Este descenso parece mostrar una ralentización del mercado y una mayor prudencia a la hora de tomar decisiones en cuanto a los movimientos internos y externos de las compañías. Una situación que puede verse refrendada adicionalmente, por la estabilización de la creación y destrucción de puestos observada durante este periodo analizado.

Adicionalmente, entre finales de 2018 y principios de 2019, la tasa de creación de empleo ha descendido un 1% (de cuatro a tres de cada cien), al mismo tiempo que la destrucción de empleo ha crecido ligeramente hasta colocarse en el 3,9%.

El Meta4 IDL muestra que, por primera vez desde la aparición de este índice que analiza los datos del mercado laboral desde el año 2010, no existe una creación neta de empleo y el volumen de movimientos decrece claramente; indicadores de que el mercado de trabajo puede haber dejado atrás su pleno dinamismo potencial.

A pesar de todo, es cierto, que por el momento el mercado sigue teniendo un alto porcentaje de movimientos. Sin embargo, deberíamos tomar este dato como un indicador de que posiblemente las empresas están tomando decisiones más conservadoras sobre sus plantillas, haciendo un menor uso de las medidas de renovación y flexibilización de las mismas.

Bajas voluntarias y la salud del mercado laboral
Las bajas voluntarias se consideran un claro indicador de la salud del mercado laboral y constituyen un componente de peso a la hora de estudiar el dinamismo laboral. Este tipo de bajas, que obligan a la empresa a buscar un remplazo, aumentan cuando el mercado ofrece oportunidades de mejora profesional. Los datos del Meta4 IDL indican que las bajas voluntarias han aumentado de forma paulatina desde 2010 hasta mitad de 2018 para experimentar un ligero descenso en la actualidad.

La disminución de las bajas voluntarias puede corresponder a un ligero empeoramiento de las perspectivas laborales que podrían desalentar a los trabajadores a buscar cambios, aunque su peso sobre el total de empleo sigue siendo muy reducido: en torno al 0,8% del total de las plantillas. Durante el periodo de análisis de este estudio las bajas voluntarias han ido reduciéndose principalmente en las empresas menos dependientes de la temporalidad, fruto de un enfriamiento del mercado de trabajo.

Para Marta Elvira, profesora de IESE Business School y directora de la investigación en el IDL desde sus inicios, junto con Stefano Visintin profesor de la Universidad Camilo José Cela: “Medir el dinamismo laboral durante un período largo permite evaluar tendencias en dimensiones importantes del mercado. Observamos un potencial aplazamiento de decisiones de expansión de plantilla por parte de las empresas frente a la incertidumbre sobre un posible cambio de fase del ciclo económico, que se podría confirmar en el siguiente semestre.  Es necesario reforzar la confianza en el clima económico para que las empresas españolas inviertan decididamente en empleos que añadan valor en este momento y de cara al futuro. Es decir, empleos atractivos para profesionales bien formados que ofrezcan oportunidades de movilidad y desarrollo. El beneficio para las empresas será mayor innovación y capacidad de éxito en el futuro.”

“Los resultados del informe parecen confirmar que el mercado laboral se encuentra en un proceso de cambio de tendencia. Ya el informe anterior apuntaba en esta dirección y, tras ocho años de crecimiento del dinamismo laboral, se confirma que podríamos estar entrando en una fase de estancamiento. Debemos estar atentos a cómo afecta esta tendencia al comportamiento del empleo y si va a perdurar en el tiempo”, explica Carlos Pardo, Director General de Iberia y América Latina de Meta4.