Así son los business angels españoles: varones de entre 35 y 44 años

29/03/2017

El perfil del business angel español se mantiene en líneas generales similar al año anterior, aunque se ha rejuvenecido ligeramente y ha ampliado tanto su capacidad de inversión como su ámbito de actuación.

El 48% tiene entre 25 y 44 años, un 4% más que en 2015, un 42% invierte en distintos ámbitos geográficos nacionales y un 32% tiene interés en el ámbito internacional. Sin embargo, solo un 9% de los business angels activos son mujeres –un incremento de menos de un punto respecto al informe anterior–.

Estos son solo algunos de los datos que arroja el Informe business angels AEBAN 2017, realizado por el profesor del IESE Juan Roure y Amparo de San José en colaboración con la Asociación Española de Business Angels Networks (AEBAN), y que muestra la inversión ángel en España, un motor clave para la consolidación del ecosistema emprendedor del país.

El perfil del inversor ángel

El informe examina los aspectos clave del comportamiento del inversor ángel, desde los patrones demográficos, hasta cómo se ha iniciado en este tipo de inversión, en qué proyectos invierte y con qué valoraciones, así como otros aspectos clave.

  • Incorporación: el 29% de los business angels se inicia en la actividad a través de una oportunidad de inversión presentada por amigos o socios. El 26%, en cambio, busca activamente iniciarse en la inversión ángel y recurre a un grupo o red de business angels.
  • Trayectoria de inversión corta. Hay una elevada proporción de nuevos inversores. El 64% ha empezado a invertir en los últimos cinco años y tan solo un 19% tiene más de diez años de experiencia.
  • Cartera subóptima. La limitada trayectoria de la mayoría de los business angels probablemente influye en que un 45% tenga entre manos de uno a cinco proyectos, y solo el 30% supere los diez.
  • Buena capacidad de inversión. Un 36% declara disponer de más de 100.000 euros al año para invertir, una cantidad suficiente para lograr una cartera de inversiones diversificada.
  • Entorno digital. Predomina la inversión en start-ups digitales, que copan el 72% de las carteras. Medios de comunicación y contenidos digitales, comercio y distribución (incluido el comercio electrónico) o servicios son los sectores más populares.
  • En compañía de socios. Tan solo el 6% invierte en solitario. Lo más habitual es afrontar los proyectos en compañía de otros business angels (85,9%); un 62,5% se ha beneficiado de programas públicos de coinversión; un 44% ha participado en alguna inversión con fondos de capital riesgo; y un 21% ha optado por invertir con plataformas crowdfunding.
  • No aprovecha las deducciones fiscales. Aunque los distintos instrumentos de financiación para emprendedores están muy extendidos, el uso de la deducción fiscal para la inversión es muy limitado, y solo el 27% la ha utilizado.

Invertir o no invertir, esa es la cuestión

Por otro lado, la segunda edición del informe expone, por primera vez, algunos aspectos relevantes sobre los proyectos en los que se invierte, como, por ejemplo, cuál es la media de valoración o los motivos para invertir o no invertir.

En cuanto a la valoración de las inversiones en start-ups en fase semilla, la media que ofrecen los datos se sitúa en 800.000 euros, que se duplica una vez la start-up alcanza el mercado, valida su producto y obtiene métricas crecientes mes a mes.

El principal factor que llevaría a los inversores en activo a invertir más de lo previsto sería la “aparición de una oportunidad de inversión extraordinaria” que les hiciese saltarse su planificación financiera, seguido de la “materialización de una desinversión que les aportara liquidez”, muy relevante para el 42% de los encuestados.

Por otra parte, para el 44,6% de los inversores encuestados, la principal razón para no invertir está relacionada con su opinión sobre la capacidad de los emprendedores de gestionar la empresa. La afinidad interpersonal o la falta de confianza son también factores muy relevantes para el 25,3% de los inversores.

Mujeres y transparencia, retos de futuro

El informe también lanza una serie de recomendaciones que permitirían mejorar la actividad de los business angels. Algunos de los retos del sector pasan por:

  • Buscar la diversificación: es esencial promover la creación de carteras diversificadas, aunque este punto sigue siendo un reto con la entrada continua de inversores en el mercado.
  • Promover la presencia de grandes empresas, tanto como opciones de desinversión para los business angels, como para desarrollar su papel de empresas tractoras de innovación en los sectores en los que operan.
  • Fomentar una mayor transparencia y conocimiento en el mercado, en áreas clave como la valoración, el valor aportado por los distintos agentes del mercado o el alcance y dimensión de la actividad ángel
  • Incentivar una mayor presencia y actividad de mujeres inversoras.

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